lunes, 1 de diciembre de 2014

A ELLA LE DEBO



Cuando la conocí tenía 16 años, fuimos presentados en una fiesta, por un tío que decía ser mi amigo.
Fue amor a primera vista, Ella me enloquecía.
Nuestro amor llegó a un punto, que ya no conseguía vivir sin ella. Pero era un amor prohibido.
Mis padres no la aceptaron. Fui expulsado del colegio y empezamos a encontrarnos a escondidas.
Pero ahí no aguanté más, me volví loco, yo la quería, pero no la tenía.
Yo no podía permitir que me apartaran de ella.
Yo la amaba: destrocé el coche, rompí todo dentro de casa y casi maté a mi hermana. Estaba loco, la necesitaba.
Hoy tengo 39 años; estoy internado en un hospital, soy inútil y voy a morir abandonado por mis padres, amigos y por ella.
¿Su nombre?
Cocaína.
A ella le debo mi amor, mi vida, mi destrucción y mi muerte.

Freddie Mercury
(1946-1991)
Lo escribió antes de morir de SIDA.
En gran cantidad de ocasiones los seres humanos tendemos a volver nuestra mirada a Dios y reconocer nuestros errores ya cuando es demasiado tarde. Aprovechemos las experiencias de otros cuyo ejemplo nos motiva a evitar caer.
Nunca es demasiado tarde! recuerda que por más difícil que sea la situación, por más profundo que hayas caído y aunque ya no haya manera de cambiar las consecuencias físicas de tus errores, si estas arrepentido de corazón y has tomado la decisión de no reincidir, recuerda las palabras del libro de la sabiduría (Proverbios 28:13) "Mas el que confiesa su pecado y se aparta, alcanzará misericordia" siempre hay un Padre celestial que te ofrece que eches "toda tu ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de ti" (1 Pedro 5:7).
2 Corintios 5:17

De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario