Quizás
el día de hoy te encuentras con la situación de que, fruto de una relación
amorosa… estás embarazada.
Pero no deseas a ese bebé. Simplemente deseabas complacer a tu
pareja, o disfrutar del momento, sin pensar en que toda acción… trae una
responsabilidad.
Ahora eso no importa.
El problema ahora, es que tienes en tu vientre a un ser que está
por nacer.
Pero como no lo esperabas… tienes varios desafíos que enfrentar.
Primero, ¿Qué te dirán tus padres?
Y estabas estudiando. Tendrías que truncar tus sueños de ser
profesionista. Y como eres estudiante, tendrías que trabajar para mantener a tu
bebé.
Tu novio está más asustado que tu. Te exige que abortes. Y a ti te
parece la decisión más fácil.
¿Pero es lo más fácil? ¿Qué consecuencias puede tener abortar?
¿Qué otras soluciones hay?
Creo que la historia de una gran amiga mía te puede dar luz a tus
preguntas.
Ella, cuando tenía 16 años, fue violada por un ex novio. Aún
recuerdo como la voz se le entrecortaba cuando me confesó esto.
Ella deseaba abortar ¿Cómo habría de tener a un niño fruto de una
violación? Lo que más le dolió, es que ella tenía ilusiones. Deseaba llegar
virgen al matrimonio, vestirse de blanco, y querer y amar al que llegara a ser
su esposo. Serle fiel.
Es una chica preciosa, seria, de bonitos valores. Es cuando
reflexiono, que hay tantas chicas promiscuas que nunca le suceden estas cosas…
y a otras que tienen lindos valores les pasa.
Finalmente, sus padres la convencieron de que no abortara. Tuvo a
su niña. Ahora, es una feliz madre soltera, que adora a su hija. Es su motivo y
su razón de existir. Le ha dado muchas satisfacciones y no ve la hora de salir
de trabajar para verla. Con ternura me dice que su hija le pide que esté más
tiempo con ella.
Todo el tiempo me habla de su hija, de sus logros y travesuras.
En su momento tenía dudas de si estaría preparada para ser madre.
Pero superó su prueba.
Lo que quiero resaltar de esta historia: aunque mi amiga no estaba
preparada para recibir a un nuevo ser, decidió que naciera. Y ha sido una
experiencia hermosa y positiva en su vida.
Es cuando me molesta la actitud feminista de muchas
organizaciones, de que si una mujer queda embarazada producto de una violación,
se autorice el aborto legalmente.
Me parecen muy egoístas este tipo de decisiones. Se está
autorizando el asesinato de un ser humano, que se ha comprobado que desde los
primeros días es un ser vivo que siente, aunque no esté completamente
desarrollado.
Por otra parte, el aborto incentiva el libertinaje. Conocí el caso
de unos vecinos: el chico, un poco mayor de edad que yo, fue muy promiscuo.
La primera vez que embarazó a una de sus novias, acudió con su
tío, que era médico, a que le hiciera un aborto a su novia. Un legrado.
El aceptó hacerlo como favor. Tiempo después, este chico embarazó
a otra novia… y nuevamente fue con su tío. Le practicó el aborto por última vez
y le advirtió que no lo volvería a ayudar.
¿Resultado? El día de hoy, este chico tiene tres niñas… cada una
con diferente madre.
Si tu novio te pide que abortes… olvídalo.
Te va a volver a embarazar. Recuerda la historia de este vecino.
El sexo, es un vicio aún más fuerte que el alcoholismo. El aborto…
fomenta a hombres irresponsables con su sexualidad.
El cargo de conciencia, de haber asesinado a un ser que debió
vivir… no te lo vas a quitar nunca. Ahorrate esa pena, cambiándola por la felicidad
que te dará ese niño.
Tengo una mejor solución para ti.
Si no deseas tener a ese bebé, recuerda que hay muchas parejas
estériles que desean tener hijos.
Si inmediatamente después del nacimiento de tu hijo, lo das en
adopción… te liberarás de un compromiso que no deseas, y harás inmensamente
feliz a otras personas.
Este consejo, lo hago con la esperanza de que, cuando veas a ese
pequeño bebé entre tus brazos, te encariñes con él… y decidas quedártelo.
Probablemente tu situación económica no esté muy bien e incluso
tus padres te han volteado la cara. Pero cuando se está determinado… se
encuentran los medios.
Ya encontrarás un trabajo modesto que te permita sobrevivir y
mantener a tu hijo.
Recuerda unas palabras de Jesucristo que dicen mas o menos así:
“Miren a las aves del cielo, no siembran ni hilan, pero su padre que está en el
cielo las alimenta, entonces ¿De que se preocupan ustedes, hombres de poca fe?
Con más razón les dará el sustento a ustedes”.
Padres, es muy importante que apoyen a su hija cuando tiene este
tipo de problemas. El error ya está hecho y no se puede cambiar. Lo que más
necesita en estos momentos, es su aprecio, apoyo y amor.
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