Un hombre de cierta edad vino a la clínica donde yo trabajo
para hacerse curar una herida en la mano. Tenía bastante prisa, y mientras se
curaba le pregunté qué era eso tan urgente que tenía que hacer.
Me dijo que tenía que
ir a una residencia de ancianos para desayunar con su mujer que vivía allí.
Me contó que llevaba
algún tiempo en ese lugar y que tenía un Alzheimer muy avanzado.
Mientras acababa de vendar la herida, le pregunté si ella se alarmaría en caso de que él llegara tarde esa mañana.
Mientras acababa de vendar la herida, le pregunté si ella se alarmaría en caso de que él llegara tarde esa mañana.
-No, me dijo. Ella ya
no sabe quién soy. Hace ya casi cinco años que no me reconoce.
Entonces le pregunté extrañado.
-Y si ya no sabe quién es usted, ¿por qué esa necesidad de estar con ella todas las mañanas?
Entonces le pregunté extrañado.
-Y si ya no sabe quién es usted, ¿por qué esa necesidad de estar con ella todas las mañanas?
Me sonrió y dándome una
palmadita en la mano me dijo: -"Ella no sabe quién soy yo, pero yo todavía
sé muy bien quién es ella".
Tuve que contenerme las
lágrimas mientras salía y pensé: -"Esa es la clase de amor que quiero para
mi vida. El verdadero amor no se reduce a lo físico ni a lo romántico. El
verdadero amor es la aceptación de todo lo que el otro es, de lo que ha sido,
de lo que será y de lo que ya no es… "
Efesios 3:19 "Y
conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis
llenos de toda la plenitud de Dios."
1 Juan 4:8 "El que no ama, no conoce a Dios; porque Dios es amor."
1 Juan 4:8 "El que no ama, no conoce a Dios; porque Dios es amor."
El amor puro y
verdadero nacido en el corazón de Dios, donde el compromiso se conjuga en el
matrimonio como fruto del perfecto plan de Dios.
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