Todos tenemos el derecho a elegir cual
camino queremos seguir en nuestra vida.
Uno, sentarnos y lamentarnos por todos
los problemas que nos pasan en la vida, y el otro, levantar nuestras cabezas y
enfrentar la vida con entereza, sin dejarnos sucumbir ante el dolor y los
tropiezos del día a día.
Es algo con lo que debemos aprender a
vivir aunque no nos gusté. Por un lado, se resuelve un problema y por otro,
llegan mil más y aún peores que el anterior.
Sentarnos a lamentarnos no resolverá
nada, encerrarnos en nuestro propio mundo solo contribuye a que el problema se
haga más grande.
No es fácil, pero debemos sacar fuerzas de donde no tenemos y enfrentar la vida con gran valentía, porque si no, será ella misma quien nos consuma y en el ocaso de nuestra vida nos preguntaremos, “que hubiera pasado si yo hubiera actuado para resolver aquél problema”.
No es fácil, pero debemos sacar fuerzas de donde no tenemos y enfrentar la vida con gran valentía, porque si no, será ella misma quien nos consuma y en el ocaso de nuestra vida nos preguntaremos, “que hubiera pasado si yo hubiera actuado para resolver aquél problema”.
La palabra HUBIERA no debe existir en
tu vida a la hora de resolver tus asuntos, pues deja la puerta abierta al
arrepentimiento.
Y eso no es vivir, Dios te ofrece un
mundo lleno de oportunidades, cada mañana el Señor nos ofrece un nuevo
comenzar, está en ti aprovecharlo al máximo y no dejarte arrastrar por todas la
pruebas que se asoman a tu vida, ¿que no es fácil? lo sé, ¿qué decirlo y
escribirlo es fácil? también lo se… ¿que no estoy dentro de tus zapatos? me
consta perfectamente.
Pero como nadie te dijo que fuera fácil
y desde que empezaste a escuchar siempre alguien te dijo "LA VIDA NO
FACIL" tienes que luchar por lo que realmente quieres, ya estabas
advertido de lo que enfrentarías.
Dicen que “SOBRE ADVERTENCIA NO HAY
ENGAÑOS” Y EN GUERRA AVISADA MUERE MENOS GENTE, pues ahora es tiempo que tomes
tus armas de lucha.
Ahora es tiempo de ponerte tu casco
protector y empezar a luchar por lo que realmente deseas en tu vida… es hora de
buscar tu escudo.
Tus armas… LA BIBLIA, la palabra que
Dios nos dejó para enfrentar la vida.
Tu casco protector… LA ORACION, ella te
lleva directo con Dios.
Tu escudo Dios, mejor escudo que ese no
existe, te lo garantizo por fe, pues grandes cosas pasaron en mi vida y solo
Dios me protegió…
No importa cuales sean la pruebas que
lleguen a tu vida, eso no lo podrás cambiar. Pero lo que si puedes cambiar es
la manera de vivir tu vida, la manera de enfrentar los obstáculos que te llegan
día a día...
No le digas a Dios cuando grande es tu
problema. Dile a tu problema cuan grande es Dios.
Y nunca olvides que Dios es como el
aire, no se ve, pero se deja sentir siempre.
Reciban un balde lleno de mil
bendiciones, y que el espíritu de Dios habite dentro de cada uno de sus lindos
corazones.

No hay comentarios:
Publicar un comentario